ESE APARENTE DESORDEN

Viajante ignoto, unknown traveller, bienvenido quien seas, whoever you are: welcome; ésta es mi música, this is my music, y espero que te guste... and I hope you enjoy it...

Mis músicas...

Cómo cambian los tiempos, amigos... Somos muchos los tontos que tuvimos un grupo y apenas tocamos en un garito una noche por las cervezas; somos muchos los que hemos seguido comprando los discos por carretillas, a pesar de los años; tantos los que, como muchachos imberbes, y primero contra nuestros padres y ahora contra nuestros hijos, arrancamos minutos a la vida burguesa para coger nuestras Fender o nuestras Gibson, poner nuestro disco favorito e imaginar que tocamos nosotros o, incluso, los que nos atrevemos a tocar y grabar ese solo imaginario que sólo existe en la mente imaginaria del que imagina...
Cambian los tiempos, y ya no grabamos con las "cassettes", tenemos estudios (virtuales) que nos hacen creernos Brian-Enos a tiempo parcial, y podemos dar el coñazo a los amigos, a las amigas que estoicamente aguantan: Oye, mira, escucha esto, qué te parece, por lo menos suena bien, ¿no?
Pues por eso, porque cambian los tiempos, aquí mi coñazo, mi música, y amplío a todo el que quiera esta hermandad de la armonía... Aquí, en este aparente desorden, iré soltando éstas, mis músicas, para los oídos que las quieran recibir.
Paz y sexo... mientras se pueda.

viernes, 8 de agosto de 2014

Fields of Mars

Fields of Mars (2014) es mi homenaje a uno de los más grandes grupos del pop-rock, The Church. De su segundo disco, repleto de canciones perfectas, esta evocación entre el Bowie del Major Tom y el Jagger viajero de los 2.000 light years es una de esas canciones psicodelicomarcianas maravillosas con las que uno se encuentra. Un abrazo si seguís viniendo por aquí...

2 comentarios:

  1. Hola, después de escuchar algunas de estas versiones inesperadas, me quedo con ésta de los australianos. Una de mis canciones preferidas de los Church es Tear it all away, aquellos ochenta recién estrenados, aquellos muchachos de pueblo con su pelito largo.
    Recuerdo todavía a aquel estudiante hippie de Aracena que me dejó un disco de los Church y otro de los Stooges, glorioso.
    He llegado a este blog buscando algo del autor de Las Apoteosis, libro que acabo de leer y disfrutar, cuánto me he reído con el relato del Caldera. Con todo. Viva Huelva.
    Un saludo desde el aljarafe sevillano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amparo, un poco desesperado vengo apartándome de las redes, pero acabo de encontrar tu comentario, que no recuerdo haber visto antes, y me has emocionado... tanto trabajo inútil quizá al final merezca la pena... Ojalá tuviera copia de mis libros publicados después, que son ya un puñado, para regalarte... pero ni uno tengo por aquí. Mi agradecimiento va en estas letras.

      Eliminar